Tuesday, December 11, 2007

La extraña legalidad

Leo -sin sorpresa- en el Financial Times que Conrad Black, un magnate de los medios de comunicación acusado de desviar recursos de la compañía que él mismo creó en los 90's: Hollinger International, fue sentenciado a seis años y medio de prisión por la juez Amy St Eve.

Dicha juez se dirigió al acusado de la siguiente forma: "No puedo entender como alguien de su estatura se pudo comprometer en conductas de la forma en que usted lo hizo y poner todo en riesgo." En este país, sentenció, nadie está por encima de la ley.

La semana pasada, en México, fue exculpado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el gobernador de Puebla, Mario Marín. Después de haber ejercido todo el aparato del poder público en contra de una periodista. Después de haber sido evidenciado en televisión nacional. Después de las protestas de cientos de poblanos. Después del encubrimiento de Marín por su partido: el PRI.

Queda claro que en México, la complicidad está por encima de la ley.

¿Cuándo tendremos jueces como Amy St. Eve?

Tuesday, December 04, 2007

Convergencia

Para variar, por azares del googleo me topé hoy con esta lista de los 25 animales más raros del planeta. Destaca el Aye-aye, un animal espantoso que confirma que si Dios existe, puede llegar a tener muy mal gusto. Alguien debería comenzar una ONG que proteja a este animal. ¿Por qué no defiende Greenpeace a estos pequeños en lugar de los delfines o las belugas? La respuesta es simple: DISCRIMINACION.

Pero, no me distraigo. En esa misma lista encontré al Blobfish, que habita en las costas de Australia y Tasmania. Al ver la imagen, vino a mi mente (inmediatamente) un político priísta destacado que ahora dirije aquella honorable empresa pública mexicana.



La foto no es muy buena, pero quien lo conozca sabrá de lo que hablo.

Monday, December 03, 2007

El arte de perturbar

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, perturbar significa trastornar el orden y concierto, o la quietud y el sosiego de algo o de alguien. En la práctica, utilizamos esta palabra para referirnos generalmente a alguien con alguna inquietud sexual que consideramos "fuera de la norma" (whatever "la norma" means).

Como muchas otras, la palabra es abusada por nuestro lenguaje coloquial. Trastornar la quietud o el sosiego tiene un significado mucho más profundo que aquél que le otorgamos en la cotidianeidad.

Hace poco menos de un mes, a propósito de la exposición del "The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living" de Damien Hirst en el Moma, encontré en la red -por azares del googleo- la obra de un artista realmente perturbador. Su nombre es Hermann Nitsch y pertenece a un grupo de artistas radicales conocido como el Accionismo Vienés.

En el más puro estilo dionisíaco, el arte de Nitsch combina teatro, música y pintura en algo que se asemeja muchísimo a lo que nos podemos imaginar como los rituales religiosos antiguos. Según la wikipedia, desarrolló el concepto de la Orgen Mysterien Theater (Teatro de Orgías y Misterios), una especie de proyecto en el que sus ideas se fundían para dar lugar a “acciones” colectivas donde se exploraban de manera profunda y fiel las raíces y la fuerza del ritualismo antiguo, lo que ocasionaba que a veces se llevasen a cabo sacrificios a animales.

Su obra cumbre es la "acción" número 100 de 1998. Realizada en Prinzendorf, un castillo barroco con viñedos y trigales como fondo, la "acción" duró 6 días y noches. Aquí se mezcla algo que parecen rituales religiosos antiguos, con sangre animal (mucha sangre), vísceras, cuerpos desnudos, harta vid y música espeluznante. Una combinación tan repulsiva como atractiva. Al observarla, uno desea -por un lado- dejar de mirar; pero por otro, desearía uno estar ahí, ser partícipe de esa histeria colectiva, de ese rito dionisíaco de abandono de la razón, del éxtasis en su forma más perturbante.

Insisto en el abuso de la palabra perturbar; e insisto también, en que por primera vez la utilizo adecuadamente al decir que no he visto ni escuchado nada que se le iguale en mi corta vida.

El arte de perturbar de Nitsch es a la vez erótico, sublime y repulsivo.... pero no me crean a mí y juzguen por ustedes mismos.

Aquí un ejemplo de la obra antes mencionada. En el día 3: Día de Dionisio.