Monday, January 14, 2008

Sobre las necesidades absurdas

Nunca he entendido a las personas que "necesitan un tiempo" o "piden un tiempo" en una relación amorosa. Cual maleantes embalentonados, pretenden arrebatarnos eso que nunca podremos recuperar; nuestro único bien absolutamente no renovable (en palabras de Castillo Peraza).

La incertidumbre, disfraz benévolo de la cobardía, brinda al amante de una salida inexcusable para la separación. Procastinar sentimentalmente goza de una reputación incuestionable; pues el pretexto del tiempo -en una época en que es éste el bien más escaso- es comprendida por todos.
Casi nadie repara en el hecho de que la reflexión no es un acto intermitente. En que pensar es como respirar, no es una decisión y no se deja de pensar –o respirar- por permanecer sólo o acompañado.

En esta semana, varias personas se han pronunciado a favor de la actualización de esta bitácora. Pero, para mí, escribir no es sólo tener algo que decir. Ni siquiera es buscar algo para decirlo. Escribir es más bien como un estado de ánimo, o una necesidad. O un vicio.

Y lo único que viene a mi mente son las palabras de los amantes cobardes: "Denme un tiempo."

1 comment:

Atzimba said...

Chafa, chafa. Tan chafísimamente chafa que en este momento has perdido una lectora más (asumiendo que todavía quedaban).

Puedes tomarte todo el tiempo que quieras, jijiji

Atzimba-no-lectora-de-este-aburridísimo-blog.