Llevo casi 3 semanas con un tic en el ojo izquierdo.
El primer día fue muy molesto. Casi no podía leer en la computadora, me sentí fuera de lugar y me dolió la cabeza. Dejé pasar un par de días hasta que decidí llamarle a mi "doctora de cabecera/mejor amiga" para preguntarle qué ocurría con mi visión.
¿Por qué los doctores hacen preguntas tan difíciles?
Por fortuna, en esta ocasión, no se refirieron a mis 'obras mocosas, firmes o aguadas' sino al movimiento ocular involuntario. ¿Es para arriba y abajo o hacia los lados? ¿Va hacia la naríz o hacia la oreja? ¿Es en la parte superior o inferior? En fin, después de unos minutos de introspección pude describir mi malestar y recibir la recomendación médica adecuada.
Después de más de 2 semanas (y más de 15 pastillas de Dolo-Neurobion Forte), el tic continúa. He seguido las recomendaciones al pie de la letra. He dormido más, ya cambié la graduación de mis lentes, tomé el medicamento... y el maldito tic sigue ahí. Mis amigos dicen que es tensión y stress, pero yo no entiendo de qué puedo estar presionado o stressado.
En los últimos días ha venido a mi mente el recuerdo del abuelo de mi mejor amigo. Un chancero anciano (como todos los ancianos) que compartía sus historias de vida con sus nietos y el amiguito de siempre. El querido Ricardo, también tenía un tic que siempre causó intriga en mí: conforme hablaba, echaba los hombros para atrás de manera serena pero constante, casi rítmica.
A tan solo tres semanas, me he resignado a mi tic ocular. Seguramente seré un anciano igualmente chistoso y también tendré mi tic....
Aunque ahora recuerdo una imagen intencionalmente borrosa que dice: La falta de sexo nubla la vista.
Tonto de mí. El sexo lo arregla todo.
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1 comment:
me alegra saber de un tocayo medio loco, pisando esta tierra.....
abrazo y espero que cumplas tu meta
Alejando Villarino
(escritor y musico marplatense)
Mar del Plata
Rep. Argentina....
alevillarino2@yahoo.com.ar
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