Dos cosas hizo bien el PAN este año.
a) La primera fue descalificar a su adversario.
La campaña del miedo funcionó. Todo indica que Calderón será presidente y, personalmente, no creo que sea por su personalidad, por sus promesas o por su partido. La campaña en la que calificaban a Andrés Manuel López Obrador como un "Peligro para México" mostró su eficacia y, por un márgen mínimo, el PAN se mantendrá en Los Pinos.
Durante los últimos 6 meses me dediqué a desmentir tal campaña. Ante la arenga y la descalificación irracional, respondí con argumentos que falseaban el supuesto populismo.
Durante los últimos 6 meses me dediqué a desmentir tal campaña. Ante la arenga y la descalificación irracional, respondí con argumentos que falseaban el supuesto populismo.
Ahora comienza el escenario que -según la campaña panista- es el ideal para Andrés. Ahí dónde (para ellos) es realmente "peligroso".
Pero hoy, no avisé al político flemático y calculador, con la oratoria exacta para la movilización. Hoy se presentó un Andrés con el rostro desencajado, fuera de sí; asustadizo y temeroso. Hoy, después de 5 años, se terminó su sueño.
El público perderá interés en su persona. Los mítines se irán vaciando. Las instituciones mostrarán su fortaleza. El PRD tomará sus curules y se hará a un lado. Y el peligro se extinguirá sin siquiera haberse mostrado.
b) Plantear la elección como un punto de inflexión en la vida del país.
Fox llegó a la presidencia como el gran salvador. Él nos salvaría de las tepocatas y víboras prietas del pasado. Así como Felipe nos salvó del "mesías tropical". Las tepocatas, simplemente, evolucionaron en pejelagartos.
Tomemos las cosas con calma y esperemos la mesura (que le faltó durante toda la campaña) de que tanto alarde ha hecho Calderón.
Ojalá que aprendamos pronto que los 'grandes hombres' no caben en la normalidad democrática. Resignémonos pacientemente a la lentitud del diálogo, a la mayoría estrecha, al avance escaso.
No comments:
Post a Comment