Ya he escrito antes aquí sobre la rudeza del tránsito en la Ciudad de México. Esta vez no fueron chacos, ni mazos, ni patadas, ni golpes. Fue un gis para automóvil.
Mi auto, perfectamente estacionado, a un lado de la banqueta, donde no había entrada para auto ni señal de no estacionarse... es un estorbo.
1 comment:
Una vez a mí me echaron un pedazo de mierda de perro en el parabrisas. El auto estaba perfectamente estacionado.
Post a Comment