Tuesday, May 16, 2006

Comida saludable

El tráfico de la ciudad de México nos lleva a cambiar nuestros hábitos de vida. Pasar una hora en el automóvil provoca que los conductores opten por realizar actividades habitualmente llevadas a cabo en el hogar en su medio de transporte individual. De este modo, es común ver a las mujeres pintarse o peinarse en el auto, a los hombres anudarse la corbata y, sin distinción de género: tomar el desayuno.

El ingenio es tal que en los carriles centrales de periférico (con una velocidad promedio de 10 km por hora) algunas personas venden jugo de naranja con tapita y popote para prevenir los accidentes. Incluso existe el combo: jugo y sandwich por 15 pesos.

Pero hay automovilistas que no son tan arriesgados. Dudar de la limpieza con que se elaboran los sandwiches o se sirven los jugos es también habitual entre los capitalinos. Y ante tal incertidumbre, los más conservadores aseguran el origen de su alimentación: su nariz.

Una de las prácticas más comunes del homo automovilis es hurgar su nariz mientras conduce. Gracias a los beneficios del (supuesto) anonimato, el homo automovilis se siente con la libertad de explorar sus fosas nasales cual yacimientos petrolíferos. Con regularidad asombrosa (2 cada día) me encuentro con narices violadas por dedos índices, medios y meñiques (nadie utiliza el pulgar o el anular). Mostrando la ineficacia de los dichos maternos sobre 'la prohibición de introducir objetos extraños en oidos o nariz'.

Todos lo hemos hecho y solo nos escandaliza en público. Después de todo, el que esté libre de haber degustado la acidez de un moco (a los 5 o a los 45 años)... que arroje la primera piedra!

El verdadero problema no es que hurguen sus narices o que olviden que sus cristales no están polarizados. Sino que al senitrse observados, festejen su hallazgo y lo presuman... y lo saboreen enfrente de un ciudadano asqueado que, arriesgadamente, optó por la incertidumbre del sandwich.

2 comments:

Mariana said...

jajaja, el mejor post, villano!!! yo tengo un amigo que tiene una enorme nariz y la hurga en frente de quien tenga en frente, así, sin verguenza. "qué?" te pregunta si lo ves con cara de interrogació y asco

Anonymous said...

¿Los mocos saben acidos!?!?!? Yo creo que tu los has probado muy recientemente porque si me vas a venir a decir que sabes a que saben los mocos porque los probaste de niño, te advierto que no te creeré que despues de 20 años todavía recueerdas "su acidez"
EVB