"¿Has pensado alguna vez como es qe Mafalda terminó perdiendo su virginidad?
Tuesday, October 30, 2007
La virgen
"¿Has pensado alguna vez como es qe Mafalda terminó perdiendo su virginidad?
Monday, October 29, 2007
Holding the collective breath
"Western policies towards African countries are wrongly based on an assumption that black people are as clever as their white counterparts when "testing" suggested the contrary. "
Además,
"... claimed genes responsible for creating differences in human intelligence could be found within a decade."
El dicho de Watson es, a secas, una soberana pendejada (aquí el artículo de The Independent). Pero si quieren una refutación mas o menos científica a sus dichos, he aquí.
La "soberana pendejada" de Watson, me hizo pensar en otra persona ocurrente y para la cual es difícil cerrar la boca. Así, les presento mi propuesta de convergencia (al estilo de las convergencias de Guillermo, quien me ha llamado tonto -no sin razón.)
Termina el artículo de The Independent:
"To many in the scientific community, Watson has long been something of a wild man, and his colleagues tend to hold their collective breath whenever he veers from the script."
Pues resulta que Watson tiene toda una colección de "frases célebres":
"In 1997, he told a British newspaper that a woman should have the right to abort her unborn child if tests could determine it would be homosexual."
"He has also suggested a link between skin colour and sex drive, positing the theory that black people have higher libidos, and argued in favour of genetic screening and engineering on the basis that " stupidity" could one day be cured"
De Vicente Fox, no es necesario transcribir ninguna colección, pues están (valga la redundancia) en la memoria colectiva.
Nota al pie: La comunidad científica reprobó categóricamente las palabras de Watson, y lo más probable es que pierda su empleo actual. A Fox, ¿quien lo corre?
Thursday, October 25, 2007
Asumir las consecuencias
Las afortunadas
A pesar de que me haré acreedor a un poco cordial reclamo, he decidido adelantarme con mi lista. No me pareció justo hacer sólo una, así que en realidad son 2:
NACIONAL
1. Fernanda Solórzano
2. Fernanda Solórzano (si, otra vez)
3. Irene Azuela
4. Cecilia Suárez
5. Ludwika Paleta
INTERNACIONAL
1. Natalie Portman (aquí iría Katie Holmes, pero... seamos realistas!!)
2. Kate Moss
3. Sidse Babett Knudsen
4. Monica Belluci
5. Jodie Foster
Thursday, October 18, 2007
Perdón por la melcocha, pero a veces me pongo así
During one of their goodbye smooch sessions (while I was attempting to melt beneath the floorboards on my way out the door), my dear friend, let’s call her Judy, accidentally said “I love you” to the Engineer.
A few days later, consumed by the saying, taking back, and woefully lack of saying and taking back in return, Judy broached the subject with the Engineer (I was thankfully hanging out with my 21-year old cousin, who attends a nearby Liberal Arts University).
Tuesday, October 16, 2007
Preguntas inocentes
Resalta, dentro de ese post, la liga a este sitio: Easy Mac Micro Maniac. Recomiendo que vaya usted, distraído lector, y husmee el sitio.
Ahí encontrará la respuesta a las interrogantes de su infancia relacionadas con el horno microondas. ¿Cuáles? Por ejemplo, ¿qué pasa si metes un cartón con huevos, o una bolsa de malvaviscos, o un jabón, o un jitomate, o unos crayones, o unas lucecitas de navidad al horno microondas?
Perdón, ¿acaso nadie se lo había preguntado?
Monday, October 15, 2007
Luz silenciosa
Thursday, October 11, 2007
216 tazas de baño
Gracias a Adriana Degetau (a quien no conozco, pero leo de vez en cuando) llego a este pequeño test que indica que la cantidad de gérmenes existentes en mi teclado, es equivalente a los que existen en 216 asientos de baño.
No es cualquier cosa, esto de los gérmenes. Pero tal vez no está tan mal. El dato no especifica si mi teclado es como 216 asientos de baño recién lavados, o recién usados, o apestosos, o manchados, o como el asiento de baño más sucio de Escocia filmado por Danny Boyle. Lo único que sé es que escribir este texto, es similar a pasar mis manos por 216 asientos de baño.
En realidad, creo que nunca he estado en 216 asientos de baño. Al menos -y de eso si estoy seguro- no me he sentado en 216. A lo mucho serán unos 30, pues antes no cagaba más que en el baño de mi casa (y en el de arriba, no en el de abajo... que era de uso exclusivo de mi madre).
A partir de ahora, no me preocuparé por tapizar con papel sanitario el asiento, ni por "hacer de aguilita"... total, los gérmenes ya están en mis manos. Qué mas da!
Wednesday, October 10, 2007
Please fly here at the speed of light
Clive no es capaz de mantener una conversación, pues olvida lo que escuchó o mencionó hace 5 segundos, tampoco puede saber cuáles son sus platillos favoritos o recordar una lectura o su pasado. Ni siquiera es consciente de no tener memoria. No es suficiente lo que pueda yo decir de Clive o del texto, es mejor remitirse a él directamente.
La memoria, una de mis obsesiones personales -literarias y no literarias- es, en palabras de Cortázar, una telaraña que teje una araña caprichosa, que decide arbitrariamente qué olvidar, qué recordar, qué reconstruir o qué inventar. Clive no puede hacer ninguna de las cuatro. Y eso es absolutamente desolador.
Breves extractos desgarradores del texto:
"Desperate to hold on to something, to gain some purchase, Clive started to keep a journal, first on scraps of paper, then in a notebook. But his journal entries consisted, essentially, of the statements “I am awake” or “I am conscious,” entered again and again every few minutes. He would write: “2:10 P.M: This time properly awake. . . . 2:14 P.M: this time finally awake. . . . 2:35 P.M: this time completely awake,” along with negations of these statements: “At 9:40 P.M. I awoke for the first time, despite my previous claims.” This in turn was crossed out, followed by “I was fully conscious at 10:35 P.M., and awake for the first time in many, many weeks.” This in turn was cancelled out by the next entry." (p.1)
Clive said at one point, “Can you imagine one night five years long? No dreaming, no waking, no touch, no taste, no smell, no sight, no sound, no hearing, nothing at all. It’s like being dead. I came to the conclusion that I was dead.” (p.2)
"The only times of feeling alive were when Deborah visited him. But the moment she left, he was desperate once again, and by the time she got home, ten or fifteen minutes later, she would find repeated messages from him on her answering machine: “Please come and see me, darling—it’s been ages since I’ve seen you. Please fly here at the speed of light.” (p.2)